Desde muy pequeño debido a series de animé como Mazinger Z, La Abeja Maya, Capitán Centella, Super Agente Cobra, Dai-Apolón y luego un poco más grande al ver la mini-serie Shogun, sin dejar de mencionar a los aparatos eléctricos que utilicé como un betamax de Toshiba, televisor de Hitachi, walkman de Sony, calculadoras y relojes de Casio, el Nintendo Entertainment System, me hicieron despertar cierto cariño y respeto por el País del Sol Naciente.
Es muy poco lo que aprendemos de la nación oriental a través de la educación que recibimos en nuestros planteles educativos tanto en primaria como en bachillerato, aspecto bastante lamentable ya que conocer sobre el gran cambio que esta nación tuvo tras la II Guerra Mundial para reconstruirse y reformularse con el fin de seguir adelante hasta convertirse hoy en uno de los países más importantes del planeta es un ejemplo más que loable y digno de seguir.
Lamentablemente ayer 11 de Marzo nuestra Madre Tierra se hizo sentir devastadoramente sobre el territorio nipón debilitando trágicamente a esta noble nación. Ya se cuentan centenares de muertos, heridos y desaparecidos, pérdidas millonarias en infraestructura, en pocas palabras, un alto porcentaje de Japón fue destruido por uno de los terremotos más fuertes en la historia de la humanidad.
Uno se queda sin palabras al ver las imágenes dramáticas y llenas de destrucción presentadas en los medios, pero también es muy admirable e impresionante el comportamiento de los japoneses durante y después del fenómeno telúrico. Toda la gente sabía que hacer y como mantenerse en el lugar más seguro posible sin dejarse llevar por algún sentimiento de pánico y organizándose rápidamente en las áreas de evacuación o de protección. Una catástrofe de similar magnitud en cualquier otro lugar del mundo sin duda tendría números de pérdidas muy por encima a lo que ha registrado Japón hasta el momento.
Es un momento oscuro en la historia de Japón y por ello les expreso mis más sentidas condolencias, es difícil encontrarle sentido al porque un gran país que ha contribuido y seguirá contribuyendo a la civilización humana con su rica cultura, música, tecnología, religión, arquitectura, letras, cine y demás artes y ciencias, esté pasando por la actual adversidad.
Estoy seguro de que Japón va a salir adelante, Japón se va a levantar y será más fuerte que antes, esa cualidad envidiable de recuperación de los nipones y demostrada a lo largo de la historia hará acto de presencia nuevamente.
Desde esta lejana tierra les envío mi más grande:
GANBATTE, NIPPON!!!!!!
Nos estamos leyendo…
1 comentario:
Al igual que tú Juan, quienes nos sentimos un poquito liados a aquel lejano país, ya sea por su cultura o por su gente, o por ambos, estamos consternados por lo sucedido allá, y que todavía el peligro sigue latente con eso de las usinas nucleares. Sabemos que como en otras ocasiones ellos darán vuelta a esta situación.
Entre los dibujos animados que mencionas me trajo recuerdos el Mazinger Z, con eso recordé Ultra 7 y Ultra Man, Akira y posteriormente las películas de Takeshi Kitano (Sono otoko, kyōbō ni tsuki; Hana-bi; Zatoichi, etc)
Bacán haber encontrado tu blog.
Un abrazo
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