Human Race Nike 10K – Caracas 31/08/2008. (Así me la pasé ^_^)

Primero que todo, felicitaciones atrasadas a todos los colegas blogueros ya que ayer 31 de agosto fue nuestro día, la verdad es que quedé más o menos agotado después de la carrera y aún estoy sin servicio de Internet en la casa gracias a la nueva CANTV, por lo tanto todavía sigo posteando desde cualquier Cyber, pero en fin, esa es otra historia.

Ayer domingo estuve desde aproximadamente las 6 AM en el Centro Lido para reclamar el chip y a las 7 con 40 y algo arrancó la carrera. Como ya les había mencionado en anteriores posts, yo me había inscrito en el grupo de gente que haría los 10 K en más de 50 minutos mas sin embargo quedé con los que pensaban terminarla entre 37 y 50 minutos, así que cuando se dio la señal de partida lo más sano que pude hacer fue echarme a un lado y dejar pasar a quienes tenían un ritmo más acelerado, (aunque me di cuenta que más o menos por el 3º Km mucha de la gente que me pasó al principio ya estaban era caminando o parados por ahí, pero también otros tantos no los volví a ver sino hasta la meta, bien por ellos).

Aproximadamente a los 3.5 Kms las rodillas me empezaron a enviar algunas señales de dolor pero igualito les seguí “sacando la chicha”, en días previos ya había participado en una carrera de 5 Kms del banco donde trabajo y en esa oportunidad mis rodillas no se habían quejado así que de cierta forma me sentí un tanto frustrado para ese momento, pero igual continué con mi marcha.

Creo que fue en los 5 Kms cuando me frené un poquito para tomar agua y PowerBlade (que brebaje tan horrible, sabe a jarabe para tos y que causa mucha más sed, es algo espantoso) que sentí el gran dolor en mi querida rodilla derecha. El mensaje era claro, si dejaba de correr y estiraba la pierna en posición de caminar o me quedaba parado el dolor iba a ser de los buenos, así que nada, poco a poco y con el dolor al lado, volví a tomar mi posición de trote y continué con mi ritmo y olvidarme de para o caminar.

Por el 7mo Km más o menos me fatigué otra vez y tuve que parar un ratito y el dolor horrible en mi rodilla derecha retornó. Agradezco a los competidores desconocidos que pasaron gritándome -“¡Vamos, vamos!”, -“¡Pa’ lante que falta poco!”, -“Vamos muchacho” y demás gritos de ánimo, así fue que con todo y dolor proseguí con la carrera y con mi ritmo, ya ustedes saben aquello de “No Pain, No Gain”.

Hubo magia cuando vi el aviso que indicaba los 9 Kms de la ruta, si alguien hubiese visto mi rostro de seguro habría notado brillo en mis ojos, la verdad es que aceleré sin pensarlo mucho, de repente aparecieron nuevas energías vaya a saber de donde y mucho más cuando aparecía gente diciendo: -“¡Faltan 600 metros!”, -“¡Faltan 200 metros!”, -“¡Falta una curva y listo!”.

Aceleré un poquito más cuando me di cuenta que podía llegar antes de la hora de haber iniciado la carrera, tanto en mi cronómetro como en el reloj que estaba en la meta. De repente mi objetivo estaba más que cumplido, según mi reloj había terminado los 10 Kms en 59 minutos, 15 segundos y 98 centésimas, (aunque en el resultado oficial me salió 00:59:47). Mi mamá me estaba esperando allí y gracias a ella fue que pudimos sacar fotos por todos lados, así que el resto ya fue pura felicidad. Con un dolor de rodillas horrible pero feliz con el éxito alcanzado.

Tras la carrera, sólo quedaba sacarse fotos, foto con las chicas de Sony (que Dios me las proteja), las chicas de Hewlett Packard (que Dios me las proteja también), y con una sorpresota que no esperaba para nada, léanlo despacio, yo todavía no me lo puedo creer, aquí voy, foto con NORELYS RODRÍGUEZ. Toda una dama Norelys, muy humilde, muy respetable, linda y adorable, que Dios me la bendiga también. Mil gracias por la foto. Ese fue mi gran premio por la carrera.

Bueno, así termino mi reseña de lo que pasé en la Carrera Humana de NIKE aquí en Caracas, toda una grata experiencia, un gran cúmulo de energía positiva donde lo que realmente importaba era la participación de la gente, todos corriendo con una misma franela, en un mismo sentido y con una gran unión, justo como deberían marchar las cosas en la vida real.

Nos estamos leyendo…