
En el virtual escenario de que en la madrugada del 4 de Diciembre a las 3 a.m. el CNE haga su informe declarando al candidato a la re-elección ganador con 11.847.325 votos mientras el candidato de la oposición sólo obtiene 3.227.463 votos, desde ahora les digo que no saldré a las calles a gritar ¡Fraude!, ¡Fraude!, ¡Fraude!, ni a poner el pecho para que me masacren en alguna esquina. Espero y confío que esto no ocurra. Si gana el oficialismo que lo haga con un número creíble de votos y superando las pruebas de auditoría en donde la oposición política deberá estar pendiente monitoreando a cada momento el proceso. Si por el contrario la oposición triunfa, el gobierno deberá aceptar la derrota y dejar libre su puesto y por supuesto tratar de controlar a su gente ante cualquier reacción violenta. La reacción violenta podría originarse en cualquiera de los bandos.
Haciendo a un lado estos escenarios apocalípticos para el 4 de Diciembre, quisiera que en esta semana todos reflexionaramos sobre el futuro a largo plazo, en mi caso, no quiero ver a Venezuela convertida en una nación llena de menesterosos como única clase social, adorando y venerando como ser superior a un individuo tan de carne y hueso como cualquiera; no quiero que los niños se edúquen como robots programados dispuestos a seguir ordenes por absurdas que estas pudieran ser, en pocas palabras no quiero una sociedad improductiva esperando por una limitada donación del Estado a cambio de adular a quienes tengan el poder.
Mi aporte como tal será mi voto, no puedo andar ofreciendo más, sería hipócrita si dijera que voy a salir a entregar mi vida para defender ese voto; ya se aceptó el árbitro y sus reglas, ya no nos podemos devolver con un 80% del camino transcurrido, lo hecho, hecho está y la meta para bien o para mal será este Domingo 3 de Diciembre. Les pido a todos que por favor reflexionen, cada quien como le parezca sobre el asunto, sean del bando que sean, piensen bien, medítenlo y tomen la decisión que crean más conveniente, apaguen la radio, la TV, el Internet, desconéctense por unos 30 minutos e imagínemos cuantos escenarios futuros se nos ocurran, como si fuesen mundos paralelos de que pudiese ocurrir dependiendo de la decisión que tomemos, y apreciemos que queremos para nosotros, para nuestros hijos, para nuestro país.
Me despido con este post hasta el día de las elecciones, le pido a Dios y a la Virgencita que nos están viendo desde allá arriba para que nos ayuden a tomar la decisión correcta y que por supuesto esa decisión sea debidamente respetada. Nos estamos leyendo y por favor cuídense mucho.
JC
3 comentarios:
Estaremos pendientes de los resultados y esperamos que vote un alto porcentaje de gente y todo se desarrolle en calma por parte de ambos bandos.
muy buen post juancho.. q te puedo decir? tengo miedo de q llegue ese día porq no creo q ninguno de los bandos se quede tranquilo si se declara perdedor, pero igual hay q salir, q más nos qda por hacer?... yo tengo planes futuros de marcharme de Venezuela, no sólo por Chávez (q si gana me impulsaría más a irme) sino por crecimiento personal y profesional, pero igual, no kiero dejar a mi país sumido en lo q está, ni a familia q se qda aquí sufriendo por "el socialismo del siglo XXI" q nadie entiende. Yo pienso salir a las 4 am a votar "azul-azulito" y si se dan resultados como los q pusiste en tu post, si saldré a defender este país q tanto me duele y tanto quiero.. lamenteblemente, tendremos o tendrán q caer algunos para q recuperemos lo q teníamos, aunq algunos les suene fatalista, de verdad no creo q como el 15/08/2004 la gente se qde en sus casas y lo q se viene no creo q sea bonito, pero bueno, pa' lante y q viva Venezuela!
Pues yo sale temprano a mancharme el dedo de azul azulito.
Saludos.
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